viernes, 7 de diciembre de 2007

Vinoterapia, para embriagarse de Belleza..


Desde cremas a base de la variedad de uva malbec hasta perfumes elaborados con champaña forman parte del abanico de productos que se pueden encontrar en locales, centros de belleza y hasta “wine spa” (hidromasaje de vino). El desarrollo de este tratamiento crece a pasos agigantados. Los expertos aseguran que esta técnica previene el envejecimiento de las células, humecta la piel y hasta tonifica los músculos.En la Antigua Grecia, se le otorgaban al vino cualidades curativas para el alma y el cuerpo. Y al parecer, no estaban equivocados. En la actualidad, cada vez más compañías y centros de belleza desarrollan tratamientos de vinoterapia de la mano de productos que, según aseguran los expertos, ostentan un poderoso efecto rejuvenecedor.Desde cremas a base de variedades de uva como malbec o cabernet hasta perfumes elaborados con extracto de champaña forman parte del abanico de productos vinculados a los tratamientos con vino, una tendencia que crece a pasos agigantados.En la vinoterapia, el secreto del éxito tiene nombre: los polifenoles, un componente de la uva cuyo poder antioxidante supera cien veces al de la vitamina E, muy utilizada para productos de cosmética. Así lo asegura Fernanda Saravia, gerente del “spa” (hidromasaje de agua donde se realizan tratamientos de salud y belleza) del Hotel Hyatt de la provincia argentina de Mendoza.Para los expertos, esta cualidad del vino hace que los tratamientos basados en esta bebida retarden el envejecimiento de las células del cuerpo. Incluso, sostienen que estos tratamientos humectan la piel, tonifican los músculos y mejora el aspecto de glúteos y abdomen.


ANTIOXIDANTES NATURALES:

Las firmas que comercializan este tipo de productos aseguran que las cremas y emulsiones destinadas a la vinoterapia “hidratan la piel en profundidad, aportan luminosidad, protegen las fibras de sostén de la piel, desintoxican los tejidos y mejoran la circulación”.Los protagonistas estrellas de los granos de uva, los polifenoles y bioflavonoides, son antioxidantes naturales, que previenen el envejecimiento cutáneo y protegen la piel de la agresión del medio ambiente y del humo, según coinciden las compañías y centros que difunden esta propuesta.Otro de sus secretos es el Resveratrol, un polifenol que se deposita en los hollejos principalmente de la uva negra o moscatel y que, según los especialistas, contribuye a que la piel se vuelva más elástica y joven.En este sentido, cada uva contiene vitaminas A, C y varias del complejo vitamínico B y B2 que retrasan el envejecimiento, permiten eliminar toxinas y ayudan a la regeneración del hígado; hierro, que sirve para evitar la anemia; tartratos y sulfato de potasio, que resulta benéfico para los riñones.Algunos expertos también se animan a afirmar que las propiedades de la vid ayudan a estabilizar las fibras sobre las arterias y reducen el riesgo de provocar cáncer.


TRATAMIENTOS A PURO TINTO:


Las terapias con vino se practican desde la edad media, cuando se mezclaba el vino con hierbas medicinales para conseguir efectos curativos a distintas enfermedades. Su alcance terapéutico parece haber retornado con los años. En los “spa”, dedicados a los tratamientos de salud y belleza con agua, la vinoterapia parece cada vez pisar más fuerte.En el “spa” del lujoso hotel de Mendoza, provincia conocida como “la tierra del buen vino”, combinan los tratamientos a base de vino con masajes y drenaje linfático para reducir la grasa del cuerpo tanto en mujeres como en hombres.Un laboratorio argentino se encarga de desarrollar los productos que son utilizados exclusivamente en este centro. Allí utilizan cremas para exfoliación e hidratación, además de baños de espuma, pepitas de vino y polvos.


Saravia señala que los tratamientos retardan en el envejecimiento de las células de manera profunda y mejoran el aspecto de la piel. Algunos especialistas en cosmética natural afirman, además, que los productos derivados del vino son ricos en vitaminas A, C y E, lo que contribuye a lograr elasticidad y firmeza.En la ciudad de Cafayate, en la provincia argentina de Salta, han ido más allá y han creado recientemente un “wine spa”, un centro enteramente dedicado a tratamientos de vinoterapia, que linda con la bodega “El Esteco” y el lujoso hotel “Patios de Cafayate”, de estilo antiguo.Las montañas y el intenso verde se entremezclan en el gran predio que alberga a este centro, donde los huéspedes pueden realizar un tratamiento con productos derivados del malbec acompañado de un intenso baño en hidromasaje, mientras miran los viñedos donde se cosechan las bebidas.Florencia Perkins, gerenta del hotel que linda con el “wine spa”, asegura que los huéspedes y visitantes del centro disfrutan de la vista, la ambientación y de los resultados que producen los tratamientos.En el lugar, inspirado en los “spa de vino” de Francia, se ofrecen baños en toneles con extractos de uvas, y tratamientos corporales con semillas y envolturas en productos derivados del vino, miel y sales marinas, entre otros.


FRAGANCIA PARA BRINDAR:


“Vino, Baño y Venus desgastan el cuerpo pero son la verdadera vida”, rezaba un antiguo proverbio. Los placeres que provoca la vid no sólo están vinculados al rejuvenecimiento, la hidratación y el aspecto del cuerpo. Los extractos de esta bebida y sus derivados también están ligados al buen aroma.La compañía argentina Universo Garden Angels, que posee una línea enteramente dedicada a productos de vinoterapia, desarrolló fragancias basadas en champaña para la mujer, y en cabernet y malbec para el hombre, combinados con aceites de cedro, sándalo, pimienta negra, miel, esencias florales y extractos de roble y lapacho.El perfume para el hombre, además, contiene aportes de lima, bergamota, limón, mandarina que, de acuerdo con la firma, contribuyen a armonizar el estado físico, mental y espiritual de la persona.


HACIA OTROS HORIZONTES:


En el “wine spa” de Cafayate el acento está puesto en la uva roja, materia prima del vino tinto. Los creadores de este centro planean, además, distribuir los productos que allí se aplican en diferentes puntos de venta del país e, incluso, exportarlos a otros horizontes interesados en esta propuesta.En este sentido, los efectos provocados por la vinoterapia han causado interés no sólo en Argentina, donde su consumo va en ascenso, sino también en Brasil, Ecuador y Chile, donde actualmente se exportan.“Muchas bodegas vinieron para conocer el desarrollo de estos productos y también hubo empresarios interesados de Europa y Estados Unidos para comprar las cremas, emulsiones, geles de baño y exfoliantes utilizados para los tratamientos”, señaló Fernanda Saravia, del centro de Mendoza.La ciudad francesa de Burdeos fue pionera en utilizar las óptimas cualidades del vino para beneficio de la salud y la belleza. La novedad fue expandida luego por Italia, España y países de América donde la producción de vinos es uno de sus fuertes, como ocurre en Argentina.


(Tomado de Soloellas.com)

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