La finalidad de conservar el vino a una temperatura idónea es sin duda la de poder apreciar en toda su plenitud sus características. Aunque para ello no sólo sea necesario presentarlo a una temperatura adecuada sino también mantenerla.
Para facilitar esta labor podemos encontrar algunos termómetros o medidores de temperatura especiales para este tipo de productos. Aunque la mayoría de ellos son simples termómetros tradicionales podemos encontrar en el mercado algunos que funcionan de forma digital.
Sumado a la innovación de las tecnologías de este tipo de termómetros, se añade la estética como "toque" de originalidad y estilo.
Así se presenta el "Digital Wine Thermometer". Un termómetro digital con forma de media botella que puede ser descorchado para dejar a la vista "el capilar de vidrio" que podremos introducir en nuestra botella de vino.
Puedes adquirir este producto a través de Drinkistuff.com
La temperatura en los vinos
Los Vinos Blancos
Deben ser servidos frescos, no helados. Enfriarlos exageradamente no le permitirá apreciar sus aromas y sabores ya que nuestras papilas gustativas se bloquearán ante el excesivo frío y el vino no se abrirá para mostrarnos toda su complejidad.
La correcta temperatura de servicio de un vino blanco debe fluctuar entre 6º y 8º grados a saber.
Preocúpese de guardar sus vinos en un lugar fresco. Ponga con alguna anticipación los vinos en su refrigerador pero jamás en el congelador. Una técnica muy adecuada es ponerlos en una hielera o cuba con agua y hielo.
Los Vinos Rosados
Por sus ciertos rasgos de tinto combinados con su "alma" de blanco, se consumirán a 10 grados, para poder apreciar mejor su aromas y matices.
Los Vinos Tintos
La correcta temperatura de servicio de un vino tinto debe fluctuar entre los 14º y 19º. En verano para alcanzar esta temperatura puede introducir la botella en un cubilete con agua y hielo durante unos 9 minutos. El tiempo aumentará a 10 ó 12 minutos si se trata de un vino joven. Tintos jóvenes y amontillados, hasta 14º Los tintos de más edad, a partir de 3 años de crianza, se degustará entre 17º y 19º, dependiendo de su vejez. Los aromas que se desarrollan en la fase de envejecimiento son más delicados.
Cava o champagne
Se puede consumir a temperaturas de entre 4º y 6º, ya que la potenciación del carbónico para el desarrollo de aromas lo permite.
Se puede consumir a temperaturas de entre 4º y 6º, ya que la potenciación del carbónico para el desarrollo de aromas lo permite.
Tomado de noticiasdelvino.com
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