lunes, 15 de noviembre de 2010

MAS VINOS QUE EN LA BODA DE CANÁ

Felicitaciones a Maria Isabel Mijares y a los novios. Gracias a Coco aqui les traemos las primeras fotos de su matrimonio.

La enóloga extremeña con fama internacional Isabel Mijares preparó una carta con 55 caldos para la boda de su hija, que se casó ayer en Mérida

En casa de herrero, cuchillo de palo. Eso dice el refrán. Pero en este caso, en la casa de una enóloga sí que hay un buen surtido de vinos. La boda celebrada ayer en Mérida entre Isabel y Eduardo, ella hija de la afamada enóloga extremeña Isabel Mijares, estuvo regada por un plantel de vinos que, además de despertar la admiración de todos los invitados, fue una exposición de los mejores caldos de todas las procedencias. También los había de la tierra.


Dulces como el Moscatel de Bodegas Barbadillo, cavas como el Torello Doble Magnum de Cavas Torelló, champagnes como el Saint Gall, blancos como el Diamante Blanco de Bodegas Franco Españolas, rosados como el Gran Feudo 2009 de Bodegas Chivite o tintos como el Equus 2007 de Bodegas Santa Marina son algunos de los vinos con los que, los aproximadamente 250 invitados al banquete, acompañaron el menú.
En total se podía escoger entre un vino para el aperitivo, una manzanilla, ocho tipos de cavas, otros cuatro de champagne, 14 blancos, 2 rosados, 22 tintos y 3 dulces. En la carta los había para todos los gustos. El enlace, por la iglesia, se celebró en la Iglesia de Carmen. El banquete tuvo lugar en el Hotel Mérida Palace, en pleno centro de la ciudad.



Rosas de la Costa Azul
Con rosas procedentes de la Costa Azul y una cuidada presentación de las mesas y de todo el salón, los vinos fueron llegando a las mesas de los invitados a medida que iban saliendo los diferentes platos de la cocina.
Nada más llegar los novios al hotel, jamón ibérico con un cortador de Sierra de Sevilla como cocktail de bienvenida para después continuar con una ensalada templada de patata, pulpo, jamón ibérico con vinagreta de verduritas y aceite de pimentón, merluza a la plancha con caldereta de setas y vinagreta de aceitunas negras, sorbete de limón al cava y menta, presa ibérica a la parrilla con pera caramelizada y salsa de torta del Casar y de chalotas al balsámico.

Para terminar, el postre: pastelito caliente de chocolate con helado de vainilla. Entre plato y plato, 41 clases de vino para acompañar el menú, además de los cavas y el champagne.
Una historia de amor entre los recién casados que puede ser comparable a la que la enóloga, con fama internacional, vive desde hace años con sus caldos.

Tomado del periodico DE HOY. 

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